
Alimentos plant-based y el futuro de la agroalimentación con la mirada puesta en la sostenibilidad
El sector agroalimentario se encuentra en un momento de innovación, cambio y transición hacia un sistema más sostenible y con una mayor conciencia medioambiental. Para exponer las tendencias en alimentación plant-based y los desafíos que plantea el futuro de este sector, el Parque Científico de la UMH (PCUMH) ha llevado a cabo una jornada en la ha reunido a diferentes profesionales que han aportado su visión y conocimientos. Esta sesión se enmarca en el foro Innotransfer, una iniciativa de innovación abierta promovida por la Red de Parques Científicos Valencianos (rePCV), de la que el PCUMH forma parte. Asimismo, el evento cuenta con el apoyo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), estando alineada la temática del evento con las prioridades detectadas por los Comités Estratégicos de Innovación Especializados (CEIE) de la AVI en materia de agroalimentación.
¿La dieta vegetal es la única que puede salvar el planeta? Bajo este interrogante y desde un punto de vista científico, el catedrático e investigador de la UMH, José Ángel Pérez, aborda algunas de las cuestiones clave que rodean los alimentos de base vegetal o plant-based. Nada más empezar su ponencia, el catedrático cuestiona si hay suficiente superficie cultivable en la tierra para que el ser humano pueda alimentarse únicamente de alimentos de base vegetal y hace una breve introducción acerca de éstos.
Durante su intervención, José Ángel Pérez hace un especial hincapié en que a la hora de crear análogos cárnicos a base de cereales, leguminosas o frutos secos el reto tecnológico de la industria alimentaria se encuentra en la búsqueda de igualar el sabor y la textura de los alimentos de origen animal.
“Los alimentos plant-based o análogos llegaron para quedarse, pero es nuestra responsabilidad, en este caso como universidad, trabajar para hacerlos más saludables y sostenibles”, concluye el catedrático, que finaliza su ponencia argumentando que comer alimentos de origen vegetal es una de las herramientas que tiene el ser humano para reducir su impacto medioambiental, pero no es la única.
El futuro de la alimentación
En 2025 las previsiones apuntan a que habrá un incremento de la población de casi un 30%, alcanzando así la cifra de los 10 billones de habitantes en el mundo. “Si seguimos comiendo como lo estamos haciendo ahora mismo, vamos a necesitar incrementar la producción en proteína animal hasta un 52%, lo cual tendría grandes implicaciones medioambientales”, resalta Beatriz Pérez técnica de Nuevos Productos en el Centro Tecnológico AINIA nada más empezar su ponencia Productos plant-based y nuevas fuentes de proteínas: Tecnologías y retos.
En este contexto, Beatriz Pérez pone el foco en las tecnologías y los diferentes retos a los que se enfrenta la industria alimentaria a la hora de crear nuevos alimentos plant-based y obtener nuevas fuentes de proteína. Concretamente, la técnica aborda diferentes vías tecnológicas para obtener estructuras proteicas como la extrusión o la fermentación, y desvela una de las más prometedoras: el desarrollo de carne in vitro a partir de células madre.
“A partir de una biopsia de células madre de tejidos animales y con el desarrollo de diferentes procesos biotecnológicos se tendría la capacidad de regenerar esas estructuras para desarrollar un filete de carne”, revela la técnica de AINIA, dejando la puerta abierta a un nuevo paradigma en el sector de la agroalimentación.
Interacción con el consumidor
En la actualidad, la industria alimentaria gira en torno al consumidor, quien tiene la capacidad para influir sobre el producto final y dirigir el sector hacia una mayor innovación. El Grupo Vicky Foods, consciente del poder que recae sobre los consumidores, inició una transformación desde su componente más tradicional orientado hacia la bollería y el pan de molde con la marca DulceSol, hasta la innovación de packaging y producto con su firma de alimentación natural y saludable BePlus.
Para abordar la figura del consumidor no sólo en la fabricación de los productos alimentarios, sino también en su diseño, imagen y composición, el director de Innovación y Calidad de Vicky Foods, Joaquín Del Río, explica durante su ponencia cómo han sido capaces de escuchar a sus consumidores. En este sentido, la compañía creó Vicky Fooders, una plataforma para promover la escucha y generar una mayor interacción con los consumidores.
“De un reclutamiento de 20.000 personas seleccionamos a 2.000 para que nos aportara valor y confluyera con el posible comprador que teníamos identificado”, explica Joaquín del Río. A través de Vicky Fooders la compañía tuvo la oportunidad de plantear retos y recibir respuesta de los consumidores sobre algunos de los proyectos que querían lanzar al mercado para así hacerse una idea de la acogida que tendrían.
Estilo de vida plant-based
“Todo aquel que tiene en su entorno a alguien que es vegano o que ha hecho una evolución hacia la dieta plant-based sabe que el queso es uno de los alimentos más difíciles de dejar”, relata Cristina Quinto, fundadora y CEO de Mommus Foods, desde su propia experiencia. Ante esta situación, Cristina se planteó la oportunidad de elaborar un queso vegano, fundó Mommus Foods y tras un año de investigación lanzaron al mercado el primer camembert plant-based que se comercializó en España.
Con su ponencia El caso Mommus: buscando un sistema alimentario más justo Cristina Quinto cuenta la historia de su compañía, hacia dónde se dirigen y las oportunidades que brinda la tecnología y la innovación para poner en marcha un negocio a partir de un razonamiento moral. En este caso, la compañía cuenta con 11 variedades de sustitutivos vegetales del queso, elaborados a base de fermentos y anacardos.
Durante su intervención, Quinto desvela que entre sus perspectivas de futuro se encuentra el desarrollo de un sustitutivo vegetal del queso fundible que no solo se centre en el bienestar animal, y medioambiental, sino que también en el humano, siendo un producto saludable. “En la actualidad, los quesos veganos fundibles que hay en el mercado están elaborados a base de aceite de coco, almidones y sabores químicos”, resalta Quinto.
Y añade: “Con la comercialización de este nuevo producto queremos ser referentes en el queso vegetal porque no hay ninguna empresa europea que haya logrado tener amplia cuota de mercado en la variedad madurada y fundible”.
El futuro de la agroalimentación no se puede entender sin las implicaciones que tiene la tecnología sobre el desarrollo de nuevos alimentos, el papel que juega el consumidor a la hora de innovar, y la conciencia medioambiental. Con estas tres variables, la industria alimentaria avanza a pasos agigantados hacia un nuevo modelo donde la salud del consumidor y el futuro del planeta serán los protagonistas.
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